- Si sentimos que nos quemamos cuando nos acercamos al fuego, buscaremos apartarnos para evitar heridas graves. De lo contrario, nos quemaríamos gravemente.
El dolor es algo positivo y tiene la función de proporcionar un sistema de alarma para proteger nuestro cuerpo de daños. Es algo clave para nuestra supervivencia y para la protección de situaciones y estímulos nocivos. Se podría resumir, de forma muy básica, como un sistema de detección de amenazas. Desgraciadamente, a veces, puede llegar a ser MASA PROTECTOR y funcionar de manera alterada.
- Con el tacto de una hoja tenemos la sensación de que nos están clavando un cuchillo.
Esto será un DOLOR DISFUNCIONAL ➜ Nuestro sistema de protección y alarma se habrá convertido en MASA SENSIBLE y nos avisará en situaciones que no suponen ningún peligro para nosotros.
- Imagínese una alarma de un coche que se enciende cuando intentan forzar la puerta. Pero que se ha convertido en demasiado sensible (alarma disfuncional) y saltará la señal con el roçamnt de una mosca.
La alarma se puede sensibilizar por muchos factores; lesiones, dolores anteriores, creencias sobre nuestro cuerpo, nuestro estado de ánimo y / o estrés actual.
Históricamente, el dolor ha sido considerado como un proceso relativamente poco complicado; una entrada de información proveniente del tejido que se convierte en dolor, por lo tanto esta información será una indicación precisa del estado del tejido. Más recientemente, se ha empezado a ver que el dolor no proporciona una representación precisa del estado del tejido o de una respuesta a una estructura defectuosa, sino que es algo que puede ser modulado por muchos factores, entre los que las creencias y experiencias anteriores, el estado de ánimo, el contexto social y ambiental, el estrés, la atención y la estimulación sensorial juegan un papel muy importante. Es una percepción que refleja experiencias anteriores, la situación actual y nuestro estado biológico actual.
Si nos torcemos el tobillo cruzando rápido una carretera muy transitada, pero tenemos un camión delante que no puede frenar y tenemos el peligro de ser atropellados, en aquel momento no sentiremos dolor en el pie, pues dado en la situación en la que nos encontramos, primer querremos refugiarnos para evitar ser atropellados. Una vez a salvo, es cuando el tobillo (con la misma fractura que minutos anteriores) nos empezará a hacer daño. El tobillo es lo mismo, la fractura es la misma, lo que ha cambiado es el contexto, la situación. Lo mismo le pasa al chico de la imagen, se reportó que durante ese momento, el chico que corre con la pierna literalmente abierta, no tenía dolor en este momento. Cómo puede ser? Porque está en un contexto que si no corre, su vida corre peligro. La afectación a los tejidos es evidente, pero el dolor en este momento no aparecía. Es precisamente cuando está fuera de peligro, que empieza a sentir dolor y el sistema de alarma se dispara. La afectación de los tejidos sigue siendo la misma, pero varía el contexto / ¡, las creencias, el ambiente, el estrés, etc. en el que se encuentra.
Por otro lado, en la imagen de la derecha, la persona que se clavó ese clavo en el pie, sentía un dolor insoportable. Necesitó anestesia para sacarle el clavo y el zapato. Una vez le sacan, se dan cuenta de que, afortunadamente, el clavo había pasado entre el primer y el segundo dedo del pie, sin perforar ninguna. Una vez la persona se da cuenta, el dolor desaparece.
Cómo puede ser? Cómo se explica? Porque el dolor no depende únicamente del estado de los tejidos.