Aparte de alteraciones musculares y articulares, sabemos que las lesiones, sean del tipo que sean, generan cambios a nivel cortical. Aspecto muy importante a tener en cuenta en el proceso de rehabilitación y no sólo centrarnos en los tejidos periféricos. Un concepto CLAVE cuando queremos darle importancia a estos cambios es el concepto de neuroplasticidad (capacidad del cerebro a generar cambios en conexiones neurales para generar nuevos aprendizajes).
La mejor manera de generar neuroplasticidad cortical es trabajar con ejercicios que tengan un alto componente atencional, que requieran habilidad y destreza. Buscamos un desafío para la persona (por su sistema nervioso), que deba tener los 5 sentidos en lo que está haciendo.
Tal y como vemos en la siguiente imagen, el uso del dispositivo con el que trabajamos (dinamómetro) nos permite, por un lado, cuantificar la carga con la que queremos trabajar para llevar un control progresivo. Pues la carga que los tejidos empiecen a soportar después de una lesión siempre debe ir acompañada de una progresión (y más si ha habido una operación y un periodo de inmovilización). Por otro lado, el uso de este dispositivo nos permite trabajar con un foco atencional, dando un lugar en el Sistema Nervioso Central en el proceso de rehabilitación. En este caso, nuestro paciente está generando fuerza sobre el dispositivo que tiene bajo la mano, fuerza que se representa en el móvil con una línea y, a más fuerza genere, más arriba irá la linea. El objetivo es que siga un circuito marcado con puntos, generando más o menos fuerza (circuito elaborado en función de la carga con la que queremos que trabaje nuestro paciente).
{{Image_1}}
Obviamente, este es un trabajo que nos permite trabajar paralelamente la propiocepción, aspecto importantísimo para tener una recuperación 100% completa.
Tal y como mucha evidencia concluye, poniendo atención a la acción tendremos más beneficios que los que tendríamos con una ejecución motora simple (sin poner atención en lo que haces), como por ejemplo;
- Está demostrado que la repetición en ausencia de habilidad y / o precisión no induce reorganización del córtex motor. Cuando añadimos un estímulo nuevo es cuando estamos estimulando cambios neuroplásticos. Y así empezamos a revertir los cambios que se han producido en nuestro cerebro como consecuencia de una lesión.
- La atención a la acción conduce a una mayor activación de estructuras cerebrales muy implicadas en el proceso de rehabilitación (resumiendo, la atención optimizará la conectividad entre el córtex prefrontal y premotor).
- La atención aumentará la información que el córtex recibe de la zona trabajada, lo que implicará una mejor respuesta motora, es decir, un mejor movimiento.
- La atención optimiza la comunicación neuronal incrementando la eficacia de las sinapsis que nos interesan y disminuyendo las señales redundantes (ruido no importante para X acción).
Por lo tanto, se debe implicar siempre al sistema nervioso en el proceso de rehabilitación y eso es "tan fácil" como buscar estímulos novedosos que impliquen 100% la atención de la persona.